miércoles, 3 de diciembre de 2014

Preparación del tema 1 de Literatura (Romanticismo)



 1.    ¿Por qué invadieron España las tropas de Napoleón? [Pág. 169, § 1-2]

 2.    ¿En qué consistió la guerra de la Independencia? [Pág. 169, § 3]

 3.    ¿Qué pretende la Constitución de Cádiz? [Pág. 169, § 4]

 4.    ¿Qué régimen instaura Fernando VII? [Pág. 169, § 5]

 5.    ¿Qué fue la Década Ominosa y qué incidencias tuvo en la vida literaria? [Pág. 169, § 6]

 6.    Explica los rasgos psicológicos del nuevo hombre romántico. [Pág. 170, “Retrato de un romántico”]

 7.    Enumera los principales autores románticos, apunta sus obras más representativas y los aspectos ideológicos que los definen. [Pág. 172, “autores: aspectos ideológicos” y “obras”]

 8.    ¿Cuáles son los temas principales de la poesía romántica y posromántica? [Pág. 172, “temas”]

 9.     Explica el estilo de la poesía romántica mediante alguno rasgos más definitorios (ritmo, sintaxis, léxico, recursos retóricos, etc.). [Pág. 172, “estilo – primera mitad del siglo XIX”]

 10. Espronceda:
 a)    Enumerar sus obras más representativas. [Pág. 174]
 b)    El estudiante de Salamanca. [apuntes]
 c)    El diablo mundo [apuntes]

 11. Bécquer:
 a)    ¿Por qué es moderna la poesía de Bécquer? [Pág. 178, “La modernidad de la poesía de Bécquer]
 b)    Estudio y comentario de las Rimas [pág. 178, “extensión, tema fundamental, estructura, estilo, características e influencias que recibió Bécquer”]

 12. Mariano José de Larra:
 a)    ¿Cuál era la finalidad de la literatura para Larra? [Pág. 184, “Un romántico comprometido”]
 b)    ¿Qué es un artículo de costumbres y cuál es la aportación que hace Larra a este género? [Pág. 184]

 13. El teatro romántico: género, tratamiento de los elementos dramáticos, temas, personajes, escenografía, estilo e intencionalidad. [Pág. 186]

martes, 2 de diciembre de 2014

Ejercicio de modalidad oracional

a) ¡Qué bien nos lo hemos pasado con este juego!
b) El otoño comenzó hace una semana.
c) ¿Vienes a jugar conmigo esta tarde? 
d) Ojalá lleguéis a tiempo a clase.
e)  Me gustaría saber qué haces aquí escondido.
f)  No tengo ganas de ir al cine.
g) Quizá te lo regale a fin de curso.
h) Estaría por ahí dando vueltas toda la tarde.
i) Tráeme el periódico, por favor.
j) Tal vez no ha tenido tiempo esta tarde.
k) Que te vaya bien el examen.
l) Posiblemente, la mejor cerveza del mundo.
m) ¡Cuánta gente!
n) ¿Te sabes ya la lección?
ñ) Me gustan demasiado los dulces. 

martes, 18 de noviembre de 2014

Rima IX de Gustavo Adolfo Bécquer

XI
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?
                                        —No es a ti, no.

—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,
puedo brindarte dichas sin fin.
Yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
                                        —No, no es a ti.

—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz.
Soy incorpórea, soy intangible,
no puedo amarte.
                                      —¡Oh ven, ven tú!
                          Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, 22 de octubre de 2014

Comentario de un texto narrativo (2)

a) Tema: el desarrollo en las técnicas de incineración de residuos.
b) Estructura:
- Primer párrafo: el proceso de la tradicional actividad incineradora de residuos de finales del siglo xix, retomada a mediados del siglo xx.
- Segundo párrafo: modernización de esta actividad como una forma de servicio público para la obtención alternativa de energía.
c) ¿Por qué es un texto narrativo? Porque cuenta un proceso.
d) Tipo de texto narrativo: Es un texto narrativo no literario de carácter informativo y didáctico (manual).
e) Principal característica de este tipo de texto narrativo: La objetividad en la información.
f )Elementos del texto narrativo:
1. Narrador: en tercera persona objetiva.
2. Tiempo: desde finales del siglo xix hasta nuestros días.
3 Espacio: urbano (algunas ciudades, edificios).
4. Personajes: No hay personajes porque se trata de un texto referencial que alude a la realidad humana.
g) Tiempos verbales: se utilizan el pretérito perfecto simple para la narración del proceso de desarrollo de la actividad incineradora, y el presente para la exposición de la realidad actual de lo que se ha convertido en una industria.
h) Verbos de acción: quemar, volvieron, construyeron, se han cerrado, contaminan, generan, se vende.
i) Propósito: de carácter divulgativo, ya que solo se trata de un resumen muy general del fenómeno.

martes, 21 de octubre de 2014

Comentario de un texto narrativo

      La incineración tiene una larga historia en la gestión de los residuos sólidos domésticos. Algunas ciudades comenzaron a quemar su basura a finales del siglo xix en unos dispositivos llamados crematorios. Sin embargo, estos dispositivos no resultaron muy eficaces y finalmente las ciudades volvieron a los vertederos u otros métodos. En las décadas de 1930 y 1940 muchas ciudades construyeron nuevos tipos de quemadores de basura conocidos como incineradores. En la actualidad muchos incineradores se han cerrado, debido fundamentalmente, a que contaminan el aire.
        No obstante, la quema de la basura experimentó un resurgimiento en las décadas de 1970 y 1980. Los nuevos incineradores, muchos de los cuales siguen en funcionamiento, reciben el nombre de recuperación de recursos o plantas de residuos para obtención de energía. Además de quemar la basura, estas plantas generan calor o electricidad que se utiliza en los edificios o viviendas cercanos, o bien se vende como un servicio público.

                                          Enciclopedia de la ciencia y la tecnología (Ed. Océano)



martes, 30 de septiembre de 2014

Dictado sobre las grafías b/v

La joven bibliotecaria buscó el libro en el anaquel correspondiente y vio que sobresalía de entre los demás, como si la estuviera llamando. El volumen era relativamente grueso y en la portada impresionaba el grabado de un hombre dividido en dos mitades y un título evocador: El vizconde demediado y otros cuentos. Acto seguido se lo entregó a Benito con lo que este interpretó como una sonrisa evanescente. ¿Acaso había leído ella aquel vibrante relato? La chica sostuvo su mirada durante un breve instante y con amabilidad y secreto arrobo él le devolvió un saludo cómplice e invisible que ella no pareció querer evitar. «¡Vaya, qué chico tan amigable!», pensaba ella con burlesca sonrisa mientras atendía a otro lector con obvia aplicación, contribuyendo al desconsuelo del pobre Benito, quien buscó la puerta de salida con un burdo movimiento de cabeza.

Comentario de un texto descriptivo

Por entonces yo era un muchacho de quince años que languidecía entre las paredes de un internado con nombre de santo en las faldas de la carretera de Vallvidrera. En aquellos días la barriada de Sarriá conservaba aún el aspecto de pequeño pueblo varado a orillas de una metrópolis modernista. Mi colegio se alzaba en lo alto de una calle que trepaba desde el Paseo de la Bonanova. Su monumental fachada sugería más un castillo que una escuela. Su angulosa silueta de color arcilloso era un rompecabezas de torreones, arcos y alas en tinieblas. El colegio estaba rodeado por una ciudadela de jardines, fuentes, estanques cenagosos, patios y pinares encantados. En torno a él, edificios sombríos albergaban piscinas veladas de vapor fantasmal, gimnasios embrujados de silencio y capillas tenebrosas donde imágenes de santos sonreían al reflejo de los cirios. El edificio levantaba cuatro pisos, sin contar los dos sótanos y un altillo de clausura donde vivían los pocos sacerdotes que todavía ejercían como profesores. Las habitaciones de los internos estaban situadas a lo largo de corredores cavernosos en el cuarto piso. Estas interminables galerías yacían en perpetua penumbra, siempre envueltas en un eco espectral.

                                                                         Carlos Ruiz Zafón, Marina

1. Identifica en el texto las siguientes características lingüísticas propias de la descripción.
a) sustantivos concretos
b) adjetivos descriptivos
c) sintagmas preposicionales con función de complemento del nombre
d) adjetivos posesivos y demostrativos (escríbelos junto al nombre al que determinan)
e) verbos atributivos en pretérito imperfecto de indicativo
f) otros verbos que no expresan acción, sino situación o estado
g) brevedad sintáctica

2. Escribe todos los adjetivos del texto cuyo significado evoca la idea de lo fantasmal (campo léxico).

martes, 23 de septiembre de 2014

Registros lingüísticos

Escribe los registros lingüísticos y usos correspondientes a las siguientes situaciones comunicativas:

1 Un mail a un amigo/a:
2 Un mail a un profesor/a:
3 Una conversación telefónica para solicitar los servicios de un cerrajero:
4 Una reclamación a un centro comercial por la venta de pescado en mal estado:
5 Un artículo en una revista de ciencia y tecnología:












1 nivel medio, uso informal, coloquial, escrito;
2 nivel medio, uso formal, escrito;
3 nivel medio, formal, oral;
4 nivel medio, formal, escrito;
5 nivel culto, formal, escrito.

Variedades diastráticas y diafásicas

Identifica las variedades diastráticas y diafásicas que se revelan en el siguiente texto.

Probablemente habrás visto, en algún capítulo de la serie House, cómo el insoportable doctor envía a sus ayudantes al domicilio de uno de sus pacientes para intentar localizar allí el veneno químico que ha podido provocar su rara enfermedad. Pues bien, la noticia inquietante es que esas dolencias en realidad no son tan raras. Hace unas semanas, mientras firmaba en Sant Jordi en Barcelona, se me acercaron dos chicas con una mascarilla sanitaria cubriéndoles nariz y boca. Impresionaban bastante, porque además estaban delgadas y no tenían un aspecto muy saludable. Venían buscando ayuda para su lucha, que es la reivindicación de la importancia de unas enfermedades a las que la sociedad hace muy poco caso.

Rosa Montero, «Maneras de vivir»
(El País, 29/05/2011)


1 Código:
2 Nivel:
3 Según el canal, uso:
4 Según la relación emisor-receptor, uso:
















1 código elaborado,
2 nivel estándar o medio,
3 uso escrito,
4 uso formal,



sábado, 20 de septiembre de 2014

Registro vulgar

¿Tienen un troll rotulando carteles en Carrefour?
"La he liado parda"

lunes, 12 de mayo de 2014

Jacobo Sureda: un vanguardista mallorquín

En este enlace podemos leer dos poemas del poeta ultraísta mallorquín Jacobo Sureda, que mantuvo una amistad con Borges durante su estancia en la isla.

Borges en su juventud

Jacobo Sureda

viernes, 9 de mayo de 2014

Comentario de "El poeta pide a su amor que le escriba", de Federico García Lorca (2)

En el primer cuarteto llama la atención el oxímoron “viva muerte” (contradicción entre el adjetivo y el sustantivo), extraído –como también el último terceto– del lenguaje de la poesía mística. Esta intensa contradicción revela la naturaleza conflictiva del amor (tópico también del Siglo de Oro), en donde placer y sufrimiento van a partes iguales. El v. 4 resulta también un tanto paradójico: “que si vivo sin mí quiero perderte”. ¿Se hace eco del “vivo sin vivir en mí” de Teresa de Jesús? Seguramente, abundando en los tópicos de la mística del s. XVI. La alienación del amor no correspondido es también un “vivir sin mí”, lo cual aboca al poeta a la soledad y a la “noche oscura” del final.

Otro elemento característico del poema son los versos bimembres, es decir, divididos en dos mitades:

Amor de mis entrañas, / viva muerte (v. 1)

El aire es inmortal, / la piedra inerte (v. 5)

ni conoce la sombra / ni la evita (v. 6)

Pero yo te sufrí,  / rasgué mis venas (v. 9)

Y la presencia de parejas de elementos contrapuestos (antítesis): tigre y paloma (v. 10), inocencia frente a ferocidad; mordiscos y azucenas (v. 11), pasión y pureza; llena, pues, palabras […] / o déjame vivir... (v. 12-13), amor frente a abandono; locura frente a serena noche (v. 12-13). Todo eso abunda en el sentido conflictivo, agónico, dualista de este poema. La realidad queda fracturada en elementos que no pueden conciliarse. Y el poeta sólo parece encontrar una salida en esa “serena noche / del alma para siempre oscura” de los místicos.

Dibujo de Federico García Lorca

Comentario de "Beato sillón", de Jorge Guillén


  • Métrica.- Se trata de una décima (diez versos octosílabos con rima consonante que sigue la disposición abbaaccddc).
    a = asa
    b = encia
    c = én
    d = alta
  • Tema.- Constatación de la perfección del mundo.
  • Comentario.- El poema empieza con un apóstrofe en el que, a la vez, concurren una exclamación y una personificación: “¡Beato sillón!” Se dirige a un objeto cotidiano, atribuyéndole una cualidad humana, la beatitud, es decir, la felicidad o, en un contexto cristiano, la bienaventuranza. Podemos pensar en un desplazamiento calificativo: el sillón es beato porque procura la beatitud al poeta que, sentándose en él, disfruta de momentos de placidez y serenidad. A pesar del apóstrofe inicial, el poema está escrito en 3ª persona (“corrobora su presencia”) y no en 2ª, como sería de esperar. Además, el poeta ni siquiera se halla ante su objeto poético, antes bien, disfruta adivinando su presencia desde otras habitaciones de la casa. La mera existencia del sillón ya le produce una sensación de bienestar:

                                                                   […] La casa
                                              corrobora su presencia
                                              con la vaga intermitencia
                                              de su invocación en masa
                                              a la memoria.

  • El poeta siente a la vez una interrelación y una profunda armonía entre el sillón y el resto de la casa. Esta armonía se concreta en la sensación de placidez, de ausencia de sobresaltos o de cualquier motivo de inquietud: “No pasa / nada.” El encabalgamiento, al cortar en dos una frase hecha ya muy lexicalizada, consigue cargarla de sentido nuevo. Por otra parte, ese no pasar nada nos sitúa en un instante inmóvil, en una sensación de plenitud y de eternidad. Los versos siguientes no hacen sino confirmar esta impresión: “El mundo está bien / hecho.” Por segunda vez, un encabalgamiento que corta un sintagma y hace que nos fijemos más en una frase hecha, en lo que quizá es el verso más conocido y citado de Guillén y donde con más claridad se revela el tema: la perfección del mundo. Entre ambos, otra característica del ámbito doméstico donde todo es conocido, usual, consabido: “Los ojos no ven, / saben.” Nada llama la atención, uno puede transitar por el hogar casi a ciegas. Hay una relación más táctil que visual con los objetos acostumbrados. Encontramos, pues, dos oraciones negativas (“No pasa / nada. Los ojos no ven, / saben.”) pero de sentido positivo: negar para afirmar más profundamente.
  • En los últimos versos, una alusión a S. Juan de la Cruz enfatiza el sentido de plenitud casi mística de esa experiencia de placidez. Escribe el poeta renacentista:

                                        y fui tan alto tan alto
                                       que le di a la caza alcance.

    Jorge Guillén, con la repetición del sintagma “de tan alta, / de tan alta” (reduplicación), alude a esos conocidos versos de del poeta de Fontiveros. El instante exalta la perfección del mundo, con una elevación que ya no admite altibajos:

                                   […] El instante lo exalta
                                   a marea, de tan alta,
                                   de tan alta, sin vaivén.

  • Es difícil dividir un poema a la vez tan breve y con tanta condensación expresiva; en todo caso, si tuviéramos que determinar su estructura, distinguiríamos:
    1. Versos 1-5.- El sillón inmerso en el ámbito de la casa y su interrelación; la memoria como actualización de su presencia.
    2. Versos 5-8.- Sensaciones asociadas a la presencia del sillón: placidez, bienestar doméstico, intemporalidad.
    3. Versos 8-10.- Profunda afirmación vital desde el bienestar que experimenta el poeta.

      Para ampliar el comentario ver aquí.



martes, 6 de mayo de 2014

Comentario de "El ciprés de Silos", de Gerardo Diego


Se trata de un soneto de estructura clásica (versos endecasílabos y rima consonante, según la siguiente disposición: ABBA ABBA CCD EDE; recordemos que la distribución de la rima en los tercetos es libre). La rima queda configurada del siguiente modo: A = eño, B = anza, C = irme, D = ales, E = ilos. El poeta ha optado por una rima difícil, que exige un notable virtuosismo formal.

El tema es religioso: el anhelo de elevación espiritual por parte del poema.

En la estructura pueden diferenciarse dos partes:

a) Versos 1-8 (cuartetos).- El poeta se centra en la contemplación del ciprés, que da lugar a una serie de metáforas: surtidor (1), lanza (2), chorro (3), mástil (5), flecha (6) y saeta (6). La mayoría de las imágenes (surtidor y chorro, flecha y saeta) enfatizan la idea del impulso ascendente, mientras que lanza y mástil se refieren simplemente a su forma y a su altura. Por otra parte, las personificaciones (acongojas, loco empeño) son congruentes con el tú, con el hecho de que el poeta se dirija al ciprés (apóstrofe) y le dedique el poema. Finalmente, se pondera su altura que “a las estrellas casi alcanza” (hipérbole).
Los versos 5-6 se caracterizan por el estilo nominal (ausencia de verbos) y por la concurrencia del paralelismo y la enumeración. El estilo nominal puede sugerir un momento de clímax emocional. Además son versos bimembres:

Mástil de soledad, / prodigio isleño,
flecha de fe, / saeta de esperanza.

El del ciprés, en los versos 7-8 se ve confrontado al fin con el yo del poeta: “mi alma sin dueño”. Frente al poder espiritual simbolizado por el ciprés, el poeta se presenta de un modo humilde. Su alma es “peregrina al azar”, sin rumbo fijo, sin una orientación vital, y “sin dueño”, alejada de Dios, sometida a su propio capricho. Puede evocar el principio de la Divina Comedia, donde el poeta también se presenta a sí mismo habiendo extraviado el camino. La confrontación del poeta con el ciprés, al que previamente ha alabado, marca la culminación de los cuartetos y da sentido a la enumeración de imágenes precedente.

b) Versos 9-14 (tercetos).- Por fin aparece la 1ª persona en dos formas verbales (vi, sentí); antes había aparecido en un adjetivo posesivo. El poeta ya habla de sí mismo y del efecto que ha producido en él la contemplación del ciprés:

qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto cristales

Se trata de un ansia mística, de fusión, donde realmente el ciprés no es sino un símbolo de Dios. Diluirme y cristales recuperan las imágenes acuáticas de la 1ª estrofa (surtidor y chorro). El agua no tiene límites precisos y el poeta desea que su alma se licúe para así poder unirse con Dios. En cambio, las imágenes del 2º terceto son más ásperas y sombrías: negra torre, arduos filos, delirios verticales. La última de ellas nos remite al loco empeño del 1r cuarteto (personificación). Las metáforas de connotación negativa (negra torre, arduos filos) nos recuerdan las dificultades del proceso espiritual: las noches oscuras, el desánimo, las caídas... El ciprés, imagen de la perfección espiritual, es también una fortaleza a conquistar y que opondrá fuerte resistencia.
Sin embargo, el poema se cierra con un verso redondo a modo de síntesis: “mudo ciprés en el fervor de Silos”. Mudo por el silencio monástico y fervor por la elevación espiritual de los monjes. Se trata de una antítesis sólo aparente: ambos términos confluyen en la intensidad de la contemplación. También resulta gratificante que la última palabra del poema sea precisamente Silos, ya anunciada (como una especie de eco anticipado) por la rima consonante -ilos. 
 
Ciprés del monasterio de Sto. Domingo de Silos

miércoles, 30 de abril de 2014

Métrica y estructura de "El viaje definitivo" de Juan Ramón Jiménez

Métrica
Puede considerarse como un poema en verso libre, aunque predominan los denominados versos endecasilábicos (es decir, endecasílabos, heptasílabos y eneasílabos, a veces como primer hemistiquio de un verso más extenso).
Encontramos rima asonante en todos los versos en las vocales a-o (pá[ja]ros, cantando, árbol, blanco, etc.). No deja de ser curiosa esta combinación de versolibirismo y estructura monorrima.

Estructura
Es una estructura cerrada ya que algunos elementos de la enumeración de las estrofas primera y segunda (huerto, árbol, pozo, cielo y pájaros) reaparecen en la última. Además en el último verso hay un eco del primero. Está clara la intención de sugerir una estructura circular. Sugiere remotamente la famosa “estructura sonata” del clasicismo: exposición – desarrollo – reexposición. Juan Ramón imagina su pueblo, con unos elementos muy típicos, muy previsibles, después de su propia muerte. Parece como si la muerte limpiase la mirada del poeta: todo aparece luminoso, lleno de colorido y, a la vez, con una pena indefinible debida a su ausencia. La estructura enumerativa y la repetición tienen que ver con esta delectación en lo que un día va a perder. Su misma fugacidad le otorga una especie de valor añadido.

Figuras retóricas de "El viaje definitivo" de Juan Ramón Jiménez

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros → 11 (12-1)
cantando; 3 
y se quedará mi huerto, con su verde árbol, 14  
y con su pozo blanco. 7

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido; 14 (15-1)
 

y tocarán, como esta tarde esn tocando, 13
las campanas del campanario. 9

Se morirán aquellos que me amaron; 11
 

y el pueblo se hará nuevo cada año; 11  
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.18 (7 + 11)
mi espíritu errará, nostálgico… 9 (10-1)
 


Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol → 15 (9 + 6)
verde, sin pozo blanco, 7sin cielo azul y plácido… 7 (8-1) 

Y se quedarán los pájaros cantando. 12

                                                      Poemas agrestes (1910-1911)

polisíndeton
epíteto
encabalgamiento
enumeración
epanadiplosis
anáfora
paralelismo
aliteración
antítesis 
 

martes, 29 de abril de 2014