miércoles, 23 de mayo de 2018

Preparación del control sobre oraciones subordinadas (temas 4, 5 y 6 de Lengua)

  1. Sustituir sintagmas nominales por proposiciones subordinadas sustantivas y viceversa (ejercicios 16 y 17, página 98).
  2. Determinar la función de la proposición subordinada sustantiva respecto al verbo principal: sujeto, CD, CRV, CN o Cadj (ej. 27, pág. 102).
  3. Analizar oraciones compuestas subordinadas sustantivas.
  4. Pasar de estilo directo a estilo indirecto y viceversa (ej. 20, pág. 99).
  5. Desglosar una oración compuesta subordinada adjetiva en dos oraciones simples con un sustantivo común (ej. 6, página 120).
  6. Determinar la función del pronombre relativo respecto al verbo subordinado y reconocer el antecedente (ej. 6, página 120).
  7. Sustituir sintagmas adjetivales por proposiciones subordinadas adjetivas y viceversa (ejs. 1 y 2, pág. 118).
  8. Analizar oraciones compuestas subordinadas adjetivas.
  9. Distinguir los diferentes tipos de subordinadas adverbiales (ej. 15, pág. 123; 4, pág. 143, 14, pág. 145).
  10. Sustituir las proposiciones subordinadas adverbiales por adverbios o sintagmas preposicionales y viceversa (ejs. 16, pág. 125; 2, pág. 143; 12, pág. 145).
  11. Reconoce los nexos, marca la subordinada adverbial y clasifícala (ejs. 17, pág. 125; 5, pág. 143; 13, pág. 145; 15, pág. 145; 17, pág. 145).
  12. Analizar oraciones compuestas subordinadas adverbiales.
  13. Distinguir los distintos tipos de subordinadas (sustantivas, adjetivas y adverbiales)

lunes, 14 de mayo de 2018

Estilo directo e indirecto

Convierte las siguientes oraciones de estilo directo a estilo indirecto.
  • Claudia me contó: “Esta mañana he estado en el gimnasio”.
  • Ana le dijo: “Mañana me voy de vacaciones a Egipto”.
  • Iba caminando y pensó: “Ahora nadie me ve y voy a hacerlo”.
  • Y entonces me dirá: “Siempre suspendes esta asignatura”.
Convierte las siguientes oraciones de estilo indirecto a estilo directo. 
  • Estela dijo que había ido a ver la última película de Pedro Almodóvar.
  • Amelia me preguntó que cuándo iba a volver a Alemania.
  • Ramón pensó que eso se lo habían dicho porque estaban convencidos de su inocencia.
  • Entonces Gaspar me dijo que no iría al cumpleaños de Lucía.
     

     
 

miércoles, 18 de abril de 2018

Un poema simbolista de Antonio Machado

Crece en la plaza en sombra
el musgo, y en la piedra vieja y santa
de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
Más vieja que la iglesia tiene el alma.
  Sube muy lento, en las mañanas frías,
por la marmórea grada,
hasta un rincón de piedra... Allí aparece
su mano seca entre la rota capa.
  Con las órbitas huecas de sus ojos
ha visto cómo pasan
las blancas sombras en los claros días,
las blancas sombras de las horas santas.
 
                                              Soledades, galerías y otros poemas (1907) 
 
 

Un poema simbolista de Juan Ramón Jiménez

Ríos de luna verde parecen los senderos,
y en su corriente vaga de pensamiento y pena,
me voy a un horizonte cuajado de luceros
en una barca de blancura de azucena....

Las orillas me envuelven en celestes olores,
hay visiones, sin nadie, de una eterna olvidanza,
entre la melodía del viento por las flores
me miran las estrellas, cargadas de esperanza....

Noche de lejanía... Y en las aguas perezco, 
sobre carnes de un alma vanamente florida...
...Cuando tornan las rosas sobre el mar, amanezco,
como un náufrago triste, arrojado a la vida... 

                                            La soledad sonora (1911)

miércoles, 11 de abril de 2018

Claribel Alegría - mural

Título para presidir el panel, grandes caracteres

Fotografías de:
  • Claribel Alegría, en distintos momentos de su vida
  • Portadas de algunos de sus libros
  • Juan Ramón Jiménez, en la etapa en que conoció a Claribel
  • Robert Graves, en la etapa en que conoció a Claribel
  • Darwin J. Flakow
  • Considerar, a partir de los datos biográficos, si hace falta alguna otra fotografía (tal vez, José Vasconcelos, que editó su primer libro; los poetas pertenecientes a la “generación comprometida”...).
Poemas de Claribel Alegría y alguna de sus traducciones de Robert Graves

Textos o fotografías relacionadas con la estancia de Claribel en Deià

Síntesis biográfica (la de Wikipedia está bastante resumida)

Lista de obras de Claribel, especificando si son poemas o ensayos

Pies de foto explicativos

Algún texto autobiográfico de Claribel


Crear un espacio en la nube al que podamos acceder y subir el material que va a ser fotocopiado

martes, 16 de enero de 2018

Primer encuentro de Juanito Santa Cruz con Fortunata

    Al pasar junto a la puerta de una de las habitaciones del entresuelo, Juanito la vio abierta y, lo que es natural, miró hacia dentro, pues todos los accidentes de aquel recinto despertaban en sumo grado su curiosidad. Pensó no ver nada y vio algo que de pronto le impresionó, una mujer bonita, joven, alta… Parecía estar en acecho, movida de una curiosidad semejante a la de Santa Cruz, deseando saber quién demonios subía a tales horas por aquella endiablada escalera. La moza tenía pañuelo azul claro por la cabeza y un mantón sobre los hombros, y en el momento de ver al Delfín1, se infló con él, quiero decir, que hizo ese característico arqueo de brazos y alzamiento de hombros con que las madrileñas del pueblo se agasajan dentro del mantón, movimiento que les da cierta semejanza con una gallina que esponja su plumaje y se ahueca para volver luego a su volumen natural.
     Juanito no pecaba de corto, y al ver a la chica y observar lo linda que era y lo bien calzada que estaba, diéronle ganas de tomarse confianzas con ella.
–¿Vive aquí –le preguntó– el señor de Estupiñá?
–¿Don Plácido?… en lo más último de arriba –contestó la joven, dando algunos pasos hacia fuera.
Y Juanito pensó: «Tú sales para que te vea el pie. Buena bota»… Pensando esto, advirtió que la muchacha sacaba del mantón una mano con mitón (2) encarnado y que se la llevaba a la boca. La confianza se desbordaba del pecho del joven Santa Cruz, y no pudo menos de decir:
–¿Qué come usted, criatura?
–¿No lo ve usted? –replicó mostrándoselo–. Un huevo.
–¡Un huevo crudo!
Con mucho donaire, la muchacha se llevó a la boca por segunda vez el huevo roto y se atizó otro sorbo.
–No sé cómo puede usted comer esas babas crudas –dijo Santa Cruz, no hallando mejor modo de trabar conversación.
–Mejor que guisadas. ¿Quiere usted? –replicó ella ofreciendo al Delfín lo que en el cascarón quedaba.
Por entre los dedos de la chica se escurrían aquellas babas gelatinosas y transparentes. Tuvo tentaciones Juanito de aceptar la oferta; pero no: le repugnaban los huevos crudos.
–No, gracias.
Ella entonces se lo acabó de sorber, y arrojó el cascarón, que fue a estrellarse contra la pared del tramo inferior. Estaba limpiándose los dedos con el pañuelo, y Juanito discurriendo por dónde pegaría la hebra, cuando sonó abajo una voz terrible que dijo:
–¡Fortunaaá!
Entonces la chica se inclinó en el pasamanos y soltó un yia voy con chillido tan penetrante que Juanito creyó se le desgarraba el tímpano. El yia principalmente sonó como la vibración agudísima de una hoja de acero al deslizarse sobre otra. Y al soltar aquel sonido, digno canto de tal ave, la moza se arrojó con tanta presteza por las escaleras abajo, que parecía rodar por ellas.


1 Delfín: primogénito del rey de Francia; Galdós se refiere así al heredero de los Santa Cruz.
2 mitón: guante de punto que deja los dedos al descubierto.